Cada año, se filtran de la red de distribución de agua miles de millones de litros de agua potable que se pierden antes de llegar a los consumidores.
Una tecnología financiada con fondos europeos podría reducir a la mitad ese volumen, lo que constituiría una respuesta efectiva y oportuna a la creciente escasez de agua.
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iagua | 25.02.20
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